Los ácidos siálicos también existen en muchos fluidos corporales humanos, como la saliva, el jugo gástrico, el suero, la orina, las lágrimas y la leche humana (Tabla 2). El ácido siálico libre se encuentra en la orina, particularmente en pacientes con la enfermedad sialuria, donde se pueden eliminar hasta 7 g de ácido siálico en 1 día (Montreuil et al, 1968).
¿De dónde viene el ácido siálico?
Los
ácidos siálicos suelen formar parte de glucoproteínas, glicolípidos o gangliósidos, donde decoran el extremo de las cadenas de azúcar en la superficie de las células o proteínas solubles. Sin embargo, también se han observado ácidos siálicos en embriones de Drosophila y otros insectos. En general, las plantas parecen no contener o mostrar ácidos siálicos.
¿Qué contiene el ácido siálico?
Las fuentes dietéticas ricas en Neu5Gc incluyen carnes rojas como res, cerdo, cordero y, en un grado mucho menor, productos lácteos de vaca. Cabe destacar el hecho de que las plantas y las aves de corral no contienen Neu5Gc, y que las muestras de pescado estudiadas hasta ahora contienen cantidades bajas o trazas (58, 60).
¿Cuál es el propósito del ácido siálico?
Los ácidos siálicos (Sias) son azúcares de nueve átomos de carbono que suelen estar presentes como residuos terminales de glicoproteínas y glicolípidos en la superficie celular o secretados. Tienen funciones importantes en la comunicación celular y también en la infección y supervivencia de patógenos.
¿Qué es la biología del ácido siálico?
Los ácidos siálicos o ácidos N-acetilneuramínicos (Neu5Ac) son un grupo diverso de ácidos de 9 carbonosmonosacáridos carboxilados sintetizados en animales, presentes en el extremo más externo de las cadenas de carbohidratos unidas por N y O y en glicoconjugados asociados a lípidos (Fig. 1, 1–6) y ausentes en las plantas.