El primer remedio para la acedia es ser fieles a las exigencias de la vida diaria que el amor de Dios nos llama a afrontar. Cuando las realizamos con la humildad de la oración, incluso las obras cotidianas pueden encender en nosotros el fuego del amor de Dios y así fortalecernos contra las tentaciones de este vicio.
¿Cuál es el pecado de la acedia?
Acedia proviene del griego y significa “f alta de cuidado”. Suena un poco como la pereza de hoy, y la acedia se considera un precursor del el pecado actual de la pereza. Sin embargo, para los monjes cristianos del siglo IV, la acedia era algo más que pereza o apatía.
¿La acedia es una depresión?
La experiencia de la depresión, con la interrupción que causa en la vida y su efecto general en el temperamento general, permite un punto de apoyo para que la acedia atrape completamente la vida de uno. La disposición del cuerpo hacia la depresión puede hacer que esa persona esté excesivamente predispuesta a este vicio en particular.
¿Es la acedia un demonio?
El demonio de la acedia ocupa un lugar importante en la demonología monástica temprana y protopsicología. A finales del siglo IV, Evagrius of Pontus, por ejemplo, lo caracteriza como "el más problemático de todos" de los ocho géneros de malos pensamientos.
¿Qué es la acedia en la oración?
Acedia es la manera del cristiano oriental de hablar sobre la pereza. Pero es mucho más que una simple pereza o f alta de ganas de hacer algo que merezca la pena. Estáuna imposición del alma que ataca el deseo: lo escuchamos y nos volvemos incapaces de cumplir nuestras intenciones. … El deseo reside tanto en el alma como en el cuerpo.