Se concluye que (1) el lenguaje es una herramienta poderosa para dar forma al pensamiento sobre dominios abstractos y (2) la lengua materna juega un papel importante en la forma del pensamiento habitual (p., cómo uno tiende a pensar sobre el tiempo) pero no determina completamente el pensamiento de uno en el fuerte sentido whorfiano.
¿El lenguaje da forma a lo que pensamos?
El idioma que hablamos influye en muchas cosas diferentes. ¡Puede afectar la forma en que pensamos sobre el tiempo, el espacio e incluso los colores! … Las personas que hablan diferentes idiomas se enfocan en diferentes cosas, dependiendo de las palabras o la estructura de las oraciones disponibles para ellos. Influye en nuestro proceso de pensamiento y nuestros sentimientos.
¿Cómo afecta el lenguaje al pensamiento?
Los idiomas no limitan nuestra capacidad de percibir el mundo o de pensar sobre el mundo, pero enfocan nuestra percepción, atención y pensamiento en aspectos específicos del mundo. … Entonces, diferentes idiomas centran la atención de sus hablantes en diferentes aspectos del entorno, ya sea físico o cultural.
¿El lenguaje representa nuestros pensamientos?
El lenguaje no determina completamente nuestros pensamientos -nuestros pensamientos son demasiado flexibles para eso- pero los usos habituales del lenguaje pueden influir en nuestro hábito de pensamiento y acción. Por ejemplo, algunas prácticas lingüísticas parecen estar asociadas incluso con valores culturales e instituciones sociales. La caída de pronombres es el caso en cuestión.
¿Cuál es elrelación entre lenguaje y pensamiento?
Los fragmentos de información lingüística que entran en la mente de una persona, de otra, hacen que las personas entretengan un nuevo pensamiento con efectos profundos en su conocimiento del mundo, inferencias y comportamiento posterior. El lenguaje ni crea ni distorsiona la vida conceptual. El pensamiento es lo primero, mientras que el lenguaje es una expresión.