El cuello uterino está revestido con glándulas que normalmente secretan mucosidad. Estas glándulas endocervicales pueden llenarse de secreciones que se acumulan como una elevación similar a un grano llamada quiste de Naboth. Estos quistes no son una amenaza para la salud y no es necesario ningún tratamiento.
¿Los quistes de Naboth desaparecen solos?
Los quistes de Naboth generalmente desaparecen sin tratamiento. Los quistes de Naboth grandes pueden medir hasta 4 centímetros (cm) de tamaño. Una revisión de 2011 recomienda que las personas con un quiste de Naboth de más de 1 cm de diámetro consulten a un ginecólogo.
¿Por qué tienes quistes de Naboth?
En la mayoría de los casos, los quistes de Naboth ocurren cuando vuelve a crecer tejido nuevo en el cuello uterino después del parto. Este nuevo tejido bloquea las aberturas de las glándulas de Naboth del cuello uterino, atrapando su secreción mucosa en pequeños bolsillos debajo de la piel. Los quistes de Naboth son un hallazgo normal en el cuello uterino de las mujeres que han tenido hijos.
¿Pueden los quistes de Naboth convertirse en cáncer?
Los quistes cervicales no son cancerosos. La variedad más común es un quiste de Naboth, que se forma cuando el tejido normal en la parte externa del cuello uterino crece sobre el tejido glandular productor de moco de la parte interna del cuello uterino.
¿Cuáles son los síntomas del quiste de Naboth?
Posibles síntomas de los quistes de Naboth
- Quistes que miden de unos pocos milímetros a 4 centímetros de diámetro.
- Textura suave.
- Blancoo amarillo en apariencia.
- Dolor intenso en la región cervical, especialmente durante las relaciones sexuales.
- Dolor pélvico.
- Sensación de arrastre.
- Protuberancias elevadas.
- Sangrado irregular y flujo vaginal.