La dieta mediterránea es una dieta inspirada en los hábitos alimentarios de las tierras que rodean el mar Mediterráneo. Cuando se formuló inicialmente en la década de 1960, se basó en los hábitos alimenticios de Grecia, Italia y España.
¿Qué no está permitido en la dieta mediterránea?
Las personas que siguen una dieta mediterránea evitan los siguientes alimentos: cereales refinados, como pan blanco, pasta blanca y masa de pizza con harina blanca. aceites refinados, que incluyen aceite de canola y aceite de soja. alimentos con azúcares agregados, como pasteles, refrescos y dulces.
¿En qué consiste una dieta mediterránea?
La dieta mediterránea varía según el país y la región, por lo que tiene una variedad de definiciones. Pero en general, tiene un alto contenido de vegetales, frutas, legumbres, nueces, frijoles, cereales, granos, pescado y grasas no saturadas como el aceite de oliva. Suele incluir una baja ingesta de carne y lácteos.
¿Se puede adelgazar con la dieta mediterránea?
Por esta razón, combinar la dieta mediterránea con un estilo de vida saludable podría promover la pérdida de peso. Una revisión de 5 estudios encontró que la dieta mediterránea era tan efectiva como otras dietas populares como la dieta baja en carbohidratos para bajar de peso, lo que resultó en una pérdida de peso de hasta 22 libras (10 kg) en 1 año (2).
¿Qué tiene de malo la dieta mediterránea?
Cuando la dieta mediterránea puede causar problemas
En algunos casos, la dieta mediterránea puede conducir a: Pesoganancia por comer más de la cantidad recomendada de grasa (como en aceite de oliva y nueces) Bajos niveles de hierro por no comer suficiente carne. Pérdida de calcio por comer menos productos lácteos.